Es ese momento en el que sabes que solo hay dos caminos,
seguir con lo que te hace mal, envenenando cada pieza de tu cuerpo
o decidir seguir adelante dejando aquello atras,
por más que cueste y por más que duela...
Elegir entre ser masoquista o ser libre,
y es ese momento en que te das cuenta que la segunda opción es más difícil que la primera.
Y que es imposible, a veces, entender que por más lindo bueno que creamos que es, tal vez no siempre todo es tan perfecto como parece,
a veces, necesitamos entender que lo que más nos duele es la opción correcta
ser feliz es nuestra elección,
ser feliz cuesta caro y esta en nosotros hacer ese esfuerzo.